Villa Histórica Con Piscina En Las Colinas De Arezzo

Enclavada entre las ondulantes colinas de la campiña toscana, esta espléndida casa de campo de piedra del siglo XVII, ahora a la venta, cautiva por su autenticidad y perfecta armonía con el paisaje circundante. Con 550 metros cuadrados de espacio interior y aproximadamente 3000 metros cuadrados de espacio exterior, la villa se presenta como una típica casa solariega toscana de tres plantas, restaurada con atención al detalle y equipada con todas las comodidades modernas. Los interiores incluyen nueve dormitorios, ocho baños, salones con chimeneas monumentales, tres cocinas y numerosos espacios de convivencia. En el exterior, un cuidado jardín de flores rodea una piscina de 50 metros cuadrados con vistas al paisaje rural, mientras que un amplio aparcamiento privado garantiza comodidad y privacidad.

La propiedad se encuentra en una de las zonas más pintorescas de la Toscana, a los pies de la histórica Cortona, una ciudad etrusca encaramada en una colina con vistas a la Valdichiana. Aquí, el ritmo tranquilo de la vida rural se entrelaza con la proximidad de importantes ciudades artísticas: Arezzo, Siena y Florencia, pero Perugia y el lago Trasimeno también están a poca distancia. La zona es famosa por su tradición gastronómica y vinícola, sus pueblos medievales y sus colinas salpicadas de viñedos y olivares, lo que convierte a esta villa en un punto de partida privilegiado para descubrir la esencia más auténtica del centro de Italia.

Construida en el siglo XVII como casa solariega, la villa conserva su encanto de época gracias a la piedra local vista, los antiguos suelos de terracota y las vigas de madera maciza que adornan los techos. Las recientes renovaciones han conservado la estructura original y han enriquecido los espacios con soluciones modernas y funcionales. La típica arquitectura rural toscana se ve realzada por grandes ventanales que dejan entrar la luz natural y ofrecen impresionantes vistas del campo circundante, transformando cada estancia en un cuadro viviente.

La planta baja irradia inmediatamente un ambiente acogedor y tradicional: un amplio espacio abierto, salpicado de arcos de piedra, conecta la sala de estar, el comedor y la zona social, presidida por una gran chimenea. La espaciosa cocina, totalmente equipada, ofrece acceso directo al jardín, mientras que el baño de invitados se encuentra en la misma planta. La primera planta, a la que se accede por una cómoda escalera de piedra, se divide en dos alas. La primera alberga un salón con televisión, una sala de lectura con sofás, un dormitorio doble con baño privado y un cuarto de lavandería y plancha. La segunda ala cuenta con dos dormitorios dobles, ambos con amplios baños privados. La planta superior alberga la zona de noche, compuesta por un dormitorio doble con baño en suite, un dormitorio con dos camas individuales, también con baño en suite, tres dormitorios adicionales con dos camas individuales y un dormitorio triple, cada uno con dos amplios baños. Todos los dormitorios se distinguen por su luminosidad, amplitud y mobiliario funcional, enriquecido con antigüedades y refinados accesorios que transmiten calidez y elegancia.

En el exterior, la villa está rodeada por un parque privado completamente vallado, adornado con senderos, setos y rincones sombreados. En el centro del jardín, la piscina de 5x10 metros domina la vista con su marco de piedra y zonas de relax: tumbonas, sombrillas, un cenador con mesas para comer al aire libre y una ducha exterior que hace aún más cómodo el uso de la zona de baño. La vista desde aquí, de colinas ondulantes y vegetación, invita a relajarse y vivir en simbiosis con la naturaleza. Dos entradas panorámicas con puertas de hierro forjado conducen al jardín y al aparcamiento privado, con capacidad para varios vehículos.

Esta residencia conserva el auténtico espíritu de la Toscana, donde el tiempo parece suspendido entre piedra, madera y paisajes infinitos. La perfecta combinación de encanto histórico, comodidades modernas y espacios luminosos la convierte en la opción ideal tanto como residencia privada como para disfrutar de una hospitalidad encantadora. La proximidad a Cortona y a los tesoros de las ciudades artísticas circundantes añade valor, convirtiendo esta propiedad no solo en un refugio de prestigio, sino también en una inversión segura y codiciada.