Elegante Villa Historica Con Barchessa En La Campiña De Padua

Rodeada del silencio y la tranquilidad de la campiña véneta, esta encantadora villa histórica en venta es un ejemplo excepcional de residencia noble del siglo XIX perfectamente conservada. La propiedad se extiende sobre aproximadamente 2 hectáreas de terreno privado, parte de las cuales se cultiva con heno y maíz, e incluye, además del edificio principal, una barchessa de ladrillo y un invernadero con leñera. Rodeada de un paisaje apacible y auténtico, la villa se distribuye en dos plantas principales, con una superficie interior de aproximadamente 1000 metros cuadrados, y se caracteriza por una elegante arquitectura clásica, con grandes ventanales que permiten disfrutar de la naturaleza circundante, puertas arqueadas, techos con vigas vistas y elegantes suelos de madera.

Situada en la tranquila campiña véneta, la propiedad se encuentra en una ubicación que combina a la perfección la tranquilidad del entorno rural con la comodidad de su proximidad a los principales centros urbanos de la región. Los paisajes que la rodean, salpicados de extensiones de cultivo, casas de campo históricas y árboles centenarios, cuentan la historia de la tradición agrícola de la zona y realzan su autenticidad. Un lugar lleno de encanto, donde la historia, la naturaleza y el silencio conviven en perfecto equilibrio.

El edificio principal, compuesto por un cuerpo central flanqueado por dos alas laterales añadidas en el siglo XIX, conserva la distribución típica de las grandes casas venecianas: un amplio salón central en cada planta, alrededor del cual se distribuyen las distintas zonas de estar, estudio y recepción. Ambas plantas miden aproximadamente 500 metros cuadrados cada una, conectadas por una monumental escalera central y una segunda escalera de servicio. Los interiores son un homenaje a la más refinada tradición veneciana, con altos techos de madera, puertas arqueadas que comunican las estancias y espléndidos suelos de parqué que aportan calidez y continuidad a los espacios. Los salones centrales destacan por su amplitud y luminosidad, ideales para celebrar recepciones, eventos privados o espacios de entretenimiento. Las habitaciones, distribuidas entre las dos plantas, disfrutan de vistas panorámicas al jardín y al paisaje rural. Los baños y las zonas de servicio se integran a la perfección en el contexto arquitectónico, manteniendo la coherencia estilística y el confort contemporáneo.

En el exterior, la propiedad se abre a una parcela de aproximadamente dos hectáreas, parte de la cual se cultiva actualmente con heno y maíz, y otra destinada a un parque verde, cuidado con esmero. La avenida principal de la entrada, bordeada de imponentes plátanos, conduce la mirada hasta la villa, ofreciendo un acceso panorámico y muy sugerente. Para enriquecer aún más el encanto de la finca, encontramos una espléndida barchessa de ladrillo, con un amplio porche con vistas a la vegetación, que antiguamente albergaba los graneros y que hoy conserva intacto todo su carácter rústico. La barchessa también incluye el apartamento del conserje, una bodega en la planta baja y dos antiguos graneros en las plantas superiores, con una superficie total de unos 800 metros cuadrados. En la parte trasera de la villa se encuentra un invernadero histórico con leñera, de unos 250 metros cuadrados, perfecto para la creación de ambientes dedicados al cultivo, la relajación o la hostelería. Todo el complejo se integra armoniosamente con el paisaje rural circundante, ofreciendo vistas de gran belleza y un oasis de privacidad y tranquilidad. La combinación de arquitectura rural, espacios cultivados y jardín privado convierte a la finca en el lugar ideal no solo para una residencia, sino también para proyectos relacionados con la hostelería, el bienestar o la alta gastronomía.

Gracias a su extensión, calidad arquitectónica y espacios complementarios, esta propiedad en venta se presta a ser transformada en una prestigiosa residencia privada, un encantador hotel boutique, un resort gourmet o una estructura con centro de bienestar. El ambiente tranquilo, la conexión con el territorio y la identidad arquitectónica la convierten en una vivienda con una fuerte personalidad, capaz de combinar autenticidad y potencial de diseño.