Maravilloso Apartamento En Villa Histórica Con Vistas En Capri

En el corazón de la isla de Capri, en una posición elevada y privilegiada, se encuentra en venta un refinado apartamento ubicado en una histórica residencia que ha acogido a artistas, escritores e intelectuales durante décadas. Un discreto refugio, suspendido entre el cielo y el mar, que se extiende sobre una superficie interior de aproximadamente 90 metros cuadrados, completada por una espléndida terraza panorámica privada de 60 metros cuadrados. Aquí, las habitaciones conservan intacto el espíritu original del lugar: una armoniosa combinación de historia, arte y naturaleza, que se percibe en cada detalle arquitectónico y en la luz que se filtra entre los pinos y se refleja en el azul intenso del mar.

Ubicada en una de las zonas más codiciadas de la isla, esta residencia se encuentra en la ladera que da al Monte Solaro, inmersa en un extraordinario contexto naturalista, a pocos minutos a pie de la famosa Piazzetta de Capri y de las encantadoras playas de Marina Piccola. El paisaje es un fresco viviente: el verde intenso del matorral mediterráneo, los olivos centenarios, el aroma cítrico de los limones y el azul envolvente del mar. Los senderos circundantes, como el romántico “Passatiello”, permiten descubrir impresionantes vistas, mientras la energía de la isla vibra entre las rocas y el silencio de los halcones que anidan en las colinas.

La propiedad se encuentra dentro de una de las residencias más emblemáticas de la isla, construida entre finales del siglo XIX y principios del XX por encargo del famoso pintor simbolista estadounidense Elihu Vedder. La villa no solo fue un hogar, sino un cenáculo cultural y espiritual que atrajo a grandes figuras del arte y la literatura. Aquí, D.H. Lawrence completó los Lugares Etruscos, y en las décadas siguientes, Joseph Beuys creó dos obras: las Baterías de Capri y la Scala napolitana, y Andy Warhol, invitado del galerista Lucio Amelio, se alojó allí, descubriendo una belleza inquieta y poderosa.

La arquitectura es un himno a la estética oriental, enriquecida con elementos moriscos y refinadas soluciones de diseño, como la simbólica alineación de los cuatro puntos cardinales en diagonal. Este recurso arquitectónico permite contemplar todo el panorama de Capri: desde el Golfo de Nápoles hasta el mar abierto de Marina Piccola. Los planos originales de la villa, conservados actualmente en el Instituto Smithsoniano, dan testimonio del valor histórico y cultural del edificio, considerado un referente del arte y la literatura de principios del siglo XX.

Al cruzar el umbral del apartamento, un amplio recibidor da la bienvenida a la sala de estar, compuesta por un salón con chimenea, comedor, cocina y un baño. El salón se abre a una magnífica terraza, desde la cual las vistas dominan el mar y el cielo en un abrazo inolvidable. La zona de noche consta de un amplio dormitorio principal con techos altos y baño privado, lo que garantiza la máxima privacidad y comodidad en una atmósfera suspendida en el tiempo. Las habitaciones, sobrias y elegantes, están decoradas con detalles que evocan la esencia mediterránea de la isla.

La amplia terraza panorámica representa un auténtico oasis privado: con vistas al paisaje más emblemático de Capri, es el espacio ideal para relajarse, recibir invitados o disfrutar de la luz dorada del atardecer. El pinar mediterráneo que rodea la propiedad ofrece paz y frescura durante los meses de verano. El acceso a la casa está garantizado por un sendero rodeado de vegetación, mientras que su ubicación elevada ofrece privacidad y silencio a pesar de estar a solo unos minutos de las principales atracciones de la isla.

Esta exclusiva propiedad en venta en Capri no es solo un hogar, sino una verdadera experiencia sensorial y emocional. Es el lugar ideal para quienes buscan una conexión profunda con la esencia de la isla. Un rincón de paraíso que ha cautivado a generaciones, donde el patrimonio cultural se entrelaza con la belleza natural, y su ubicación privilegiada ofrece la posibilidad de vivir Capri durante todo el año, a pocos pasos de la atmósfera de la Piazzetta, pero lo suficientemente lejos como para escuchar solo el canto del mar.